"En la niñez gozamos la lectura disfrazándonos, bailando, cantando, leyendo y jugando. Así mismo, aprendemos a tener conciencia para cambiar el mundo y la naturaleza."

En este día de conmemoración y reflexión: Día del Idioma, Del Libro, y Del Autor, nos reunimos las sede A y sede B en sus jornadas mañana, tarde y la jornada nocturna del Instituto José Antonio Galán para honrar la riqueza del idioma, la profundidad de los libros, la vitalidad de nuestra Tierra y el imperativo de igualdad y responsabilidad social. En el marco de la iniciativa del programa PILEO (Programa Institucional de Lectura, Escritura y Oralidad), el proyecto de vida con el reconocimiento a los estudiantes que destacan su responsabilidad con la comunidad educativa y medio ambiente, el proyecto ambiental con la iniciativa de Cuidar el planeta, ganadores y participantes del Segundo Concurso de Poesía y la conmemoración del centenario de la obra literaria “La Vorágine” de José Eustasio Rivera, nos encontramos en la encrucijada de la historia cultural y lingüística de Colombia como en la promoción de los libros para los niños de Transición, primaria, Secundaria y Bachillerato, formando un país cuyo tejido está intrínsecamente ligado a la diversidad de sus voces y la resonancia de sus narrativas.

Al celebrar el Día del Idioma y el Día del Libro, la comunidad educativa reconoce el poder del lenguaje para construir sociedades más justas y equitativas. Nos inspiramos en la visión de Rivera, quien vio en la selva amazónica no solo la vorágine de la naturaleza sino también la vorágine de la condición humana.

LA VORÁGINE, una obra que no solo marcó un hito en la literatura colombiana sino que también se convirtió en un espejo de las luchas sociales y ambientales, nos invita a reflexionar sobre la relación entre el lenguaje y nuestra realidad. Rivera, al igual que Cervantes, García Márquez, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, entendió que el lenguaje es más que un medio de comunicación: es una herramienta de cambio, un vehículo para la crítica social y un reflejo de la cultura en la que vivimos.

El Día de la Tierra nos recuerda nuestra responsabilidad colectiva de proteger nuestro planeta, un llamado que Rivera hizo eco en su denuncia de la explotación del caucho. Su obra nos enseña que la literatura puede y debe ser una fuerza para la conservación y la sostenibilidad.

Finalmente, en el contexto de igualdad y responsabilidad social, "La Vorágine" sigue siendo relevante en su centenario. Nos desafía como Institución Educativa a considerar cómo nuestras acciones y palabras afectan a los demás y al mundo que nos rodea. Nos insta a ser guardianes de la diversidad lingüística y cultural, como lo son las 68 lenguas nativas de Colombia, y a luchar por un mundo donde todos tengan voz y donde esa voz sea escuchada en el aula de clase, el hogar, la comunidad, el barrio, la escuela, el país y por supuesto nuestro planeta.

Así, en este día, celebramos la lengua que nos une, los libros que nos iluminan, la tierra que nos sostiene y la igualdad que nos fortalece. Que la reflexión crítica y la acción consciente sean nuestro legado, al igual que la obra inmortal de José Eustasio Rivera, un faro de luz en la vorágine de nuestra existencia. FELICITACIONES A LA COMUNIDAD EDUCATIVA POR LA PARTICIPACIÓN CULTURAL, LINGÜÍSTICA, SOCIAL E INCLUSIVA.